domingo, 28 de agosto de 2016

Fileteado porteño, patrimonio de la humanidad desde Diciembre de 2015

El fileteado porteño nació para embellecer los carros; sobre todo los carros de los lecheros, una actividad ejercida en muchos casos por los inmigrantes vascos de la ciudad de Buenos Aires, como mi abuelo, que todas las mañanas iba a un costado de la estación Constitución a buscar la leche que venía de los tambos del sur de la provincia de Buenos Aires.

Carro
Los primeros fileteadores de los que se tiene noticia fueron tres italianos: Vicente Brunetti que fue el primero en agregar color al gris de los carros, Cecilio Pascarella que agregó las frases típicas del fileteado y Salvador Venturo que agregó las flores.
Rápidamente se transformó en un emblema iconográfico de la ciudad de Buenos  Aires. Pasó de los carros a los camiones y a los colectivos, y siguió creciendo hasta formar parte de la decoración de objetos, ropa, automóviles, facturas de productos y servicios, y carteles publicitarios, hasta llegar a los tatuajes y al body painting.
Martiniano Arce, uno de los más importantes fileteadores del país, dio un paso más, llevando el fileteado al lienzo y agregando naturalezas muertas y dragones. En la iglesia San Pedro Telmo, en el barrio de San Telmo, hay 18 cuadros fileteados por Arce cuyos motivos centrales son imágenes religiosas.


Virgen de Luján

La primera exposición con obras de este estilo se realizó el 14 de Septiembre de 1970, por eso ese día fue declarado como Día del Fileteado. Por alguna extraña razón, en 1975 se prohibió el fileteado en los vehículos del transporte público, lo cual hizo que el fileteado declinara, a lo que se sumó el cierre de muchas fábricas de carrocerías en la época de la dictadura.
Una de las características más notables para mí, es que algunos trazos del fileteado imitan las ornamentaciones de fachadas y puertas, generalmente orgánicas.

Fachada en la calle Diagonal  Norte

Los motivos iconográficos del fileteado son: retratos de figuras populares (generalmente del ámbito del tango) e imágenes religiosas; frases, refranes y aforismos, muchas veces escritas en lunfardo —otra de las creaciones culturales de la ciudad de Buenos Aires—, para las cuales se suelen usar letras góticas, cursivas inglesas y romanas rústicas. Pueden estar dibujadas en una o dos dimensiones, y generalmente van acompañadas de brillos y sombras.
También se utilizan pájaros, dragones, cintas con los colores de la bandera, guardas, flores, animales, cintas en general, hojas de acanto (propias de la heráldica y la arquitectura), espirales, botones, óvalos, diamantes, bolitas, líneas y motivos orgánicos de índole sexual.


Detalle

La ilustración principal generalmente va en el centro de la composición y se encuentra rodeada por motivos decorativos: como espirales, hojas de acanto, etc., etc. Los ornamentos más pesados se colocan en el borde exterior y se van achicando y afinando hacia el centro. Es muy importante el equilibrio entre los dibujos y el espacio, para que los dibujos no parezcan flotando o apretados en la composición general.


Letras, ornamentaciones y dibujo central

El fileteado, junto con el tango y el lunfardo, es parte del patrimonio cultural de la ciudad de Buenos Aires. Sería bueno que desde el ámbito oficial se le prestara mayor atención y se alentara su desarrollo como arte. Por ejemplo, uniéndolo con el street art o arte callejero.




1 comentario:

  1. Me encanta la nota. Además, está esa conexión con tus ancestros vascos que me sorprendió y me gustó mucho.
    Habría que filetear mucho más, es la firma de Bs. As.

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