domingo, 25 de junio de 2017

Primeras reseñas sobre "Los reyes muertos" y entrevista a Tere

Y hoy tenemos las tres primeras reseñas sobre el cuento de Teresa "Los reyes muertos", aparecido en el libro Dark Fantasies, cuya edición y selección pertenece a Mariano Villarreal; una entrevista en NGC 3660 a Teresa, y una entrevista a Mariano Villarreal en Librópolis Radio, donde habla entre otras cosas de Dark Fantasies.



Reseña de Sagacomic-Lothlórien (Santiago Gª Solans)

"Los reyes muertos, de Teresa P. Mira de Echeverría, es un relato cargado de simbolismo, en que cada elemento oculta su significado ral. Una tiranía gobernada por tres reyes muertos, donde se castiga la posesión de ciertos documentos y libros, donde las desapariciones están a la orden del día, donde los niños son entregados a otros… Muy fantasioso, piensa el narrador cuando el «abuelo» le entrega la burbuja que encierra esa historia. Otra más entre sus cuentos de brujas y relatos de miedo. Así que, más preocupado por mostrar las marcas de sus ropas, sus bebidas y complementos, no va a dar demasiado crédito a lo que la burbuja encierra. Pero quizá debiera haberlo hecho. La realidad convertida en dolorosa fantasía, los fantasmas del pasado intentados exorcizar mediante un brillante ejercicio literario, un tema doloroso que todavía busca respuestas."


Reseña en ORIGEN CUÁNTICO (Arkaitz Arteaga)

”Los reyes muertos, de Teresa P. Mira de Echeverría (5/5)
Quiero empezar diciendo que creo que Teresa P. Mira de Echeverría es una de las mejores escritoras (aunque lo pongo en femenino, hablo en general) que existen en la actualidad y que me fascina su manera de escribir. Pero opino que lo que convierte este cuento en algo mágico, es la historia que se esconde detrás, la base, la inspiración. Por ello recomiendo leer la entradilla antes de empezar con el texto. Magistral la manera que tiene de encarar un tema tan escabroso como la dictadura Argentina utilizando una historia oscura dentro de otra historia todavía más oscura.
Cada vez que leo a Teresa, me parece estar leyendo una mezcla de poesía y fantasía en la que las letras esconden mucho más de lo que dicen. Un ejercicio complicado pero que merece la pena."


Reseña en Libros en Vena (Gema Moratalla García)

"“Los reyes muertos”, de Teresa P. Mira de Echevarría. Es un texto que mezcla de forma sublime muchos géneros. Por un lado, hay un poco de ciberpunk con una pizca de surrealismo. Por otro lado, se recrean la nostalgia y los miedos de la infancia ligados al lado más oscuro de la política. Es un relato de gran belleza que encierra dentro lo más horrible."


Entrevista de NGC 3660 a Teresa

José Jorquera Blanco (AKA Jose Osito) entrevista a la magnífica Teresa P. Mira (AKA Rockwell Hopper); novedad con sus "10 variaciones sobre el amor" en Editorial Cerbero.


Entrevista a Mariano Villarreal en radio

En en link del título pueden acceder a la entrevista a Mariano Villarreal en Librópolis Radio sobre DARK FANTASIES y la edición de antologías (min. 31-61'). Entrevistadores: Jose Carlos Sanchez Montero y Raquel.


Dark Fantasies sigue dándonos alegrías, gracias a: Mariano Villarreal, Santiago Gª Solans, Arkaitz Arteaga y Gema Moratalla García por publicar y reseñar a Teresa, y gracias a NGC 3660 por entrevistarla.


sábado, 17 de junio de 2017

Otra crónica de Buenos Aires: Avenida Corrientes, la calle que nunca duerme. Parte II

Y atravesando Avenida Callao ya estamos en el “microcentro”. En la propia esquina sureste, la disquería y librería “Zival’s”, y en la esquina noreste, el café “La Ópera”, nos dan la bienvenida a una zona donde las luminarias están a su máxima expresión y abundan cafés y pizzerías, disquerías, teatros, librerías y librerías de viejo donde uno puede revolver estantes y mesas hasta encontrar siempre algo interesante para comprar.

Avenida Corrientes

Entre Rodríguez Peña y Montevideo, frente al complejo teatral “La Plaza”, aparece uno de los “cafés notables” de Buenos Aires: la tienda de especias y café “El gato negro”, lugar donde apenas uno entra lo invade el aroma de las especias. Mesas redondas y viejas sillas de respaldo redondeado, estanterías trabajadas en madera y, en el techo, ventiladores al estilo de Casablanca que apenas giran.

Sal del Himalaya  y canela en rama en el Gato Negro

El Gato Negro

Llegando a Montevideo, en una de las esquinas, otro café notable: “La Paz”, lugar de reunión de los intelectuales de izquierda en las décadas del ‘60 y ‘70 y que obviamente después de la última dictadura militar ya no lo fue.
En diagonal a “La Paz” estaba otro de los míticos cafés porteños, el “Ramos”, hoy una pizzería. No quiero saber qué pasó con la pared que tenía el mural con las caricaturas de las principales figuras del tango, porque ya no está.

Café La Paz

Entre Montevideo y Paraná está el “Teatro Municipal General San Martín”, una mole de alrededor de 10 pisos con salas teatrales y espacios para congresos y exposiciones.

Teatro San Martín

Entre las muchas librerías que hay en estas cuadras, en Corrientes casi esquina Uruguay está la “Librería Hernández”, una de las pocas que seguía vendiendo libros de izquierda durante la última dictadura, y donde consigo los libros de Editorial Valdemar, y donde están a la venta algunas antologías de Tere, mías y de amigos.
Una cuadra más adelante, en la esquina noroeste de Corrientes y Talcahuano, hay un café a donde fuimos muchas veces con Teresa: “Ouro Preto”, muy clásico y muy cómodo, y con un excelente café.

Obelisco


Y finalmente llegamos al cruce de Corrientes y 9 de Julio: el Obelisco, ícono de Buenos Aires, zona iluminada por múltiples pantallas digitales al estilo Times Square y lugar de festejos deportivos, recitales gratuitos y actos políticos; como, por ejemplo, los cierres de campaña de 1983, el del Radicalismo (adonde fui con mi familia a escuchar a Raúl Alfonsín y a recitar con él en voz alta el preámbulo de la Constitución Nacional) o el del Justicialismo.

Acto de cierre de campaña de Raúl Alfonsín en Octubre de 1983

Una cuadra y media más adelante están dos de los ex-cines, ahora teatros, más importantes de Buenos Aires: el “Ópera” y el “Gran Rex”. En este último vi mi primera película de acción, una de James Bond: “Vivir y dejar morir” con Roger Moore. Recuerdo que en hall estaba en exhibición una “Bermuda Yarará Evinrude”, la lancha de fabricación argentina que aparecía en la peli. Años más tarde, recién casados, Tere me llevó a ver a mi cantante favorita, Patricia Sosa.

Teatro y cine Gran Rex

Patricia Sosa

Entre la 9 de julio y el “bajo”, Corrientes corre paralela a la peatonal Lavalle, la ex “calle de los cines” (ahora solo uno o dos sobreviven), el resto fueron convertidos en negocios de diversa índole.
Pero volvamos a Corrientes. A unos pasos de Esmeralda había un café llamado “Carmín” al que iba a estudia por las mañanas antes de ir a trabajar, y donde servían un capuchino de tres colores con canela y chocolate rayado excelente. Después de estudiar o leer algún libro de Editorial Ekin sobre la guerra civil española en Euskadi, iba a la vinería-cigarrería que estaba al lado a comprarme alguna botellita de colección, y después al locutorio para hablar un rato por teléfono con Tere.
En la esquina siguiente, la de Maipú, está el edificio de la Telefónica de Argentina, ex E.N.T.E.L.; por Maipú, casi en la esquina, está la bombonería “Corso” donde comprábamos los huevos de Pascua y latas de bombones, RIQUÍSIMOS.

Reloj en el frente del Edificio Transradio en "La city"

A esta altura empiezan a aparecer algunas sedes bancarias porque estamos llegando a “La City”. Cruzamos la otra peatonal, Florida, y podemos decir que ya estamos en ella. Es una zona llena de sedes de empresas multinacionales, casas centrales de bancos y organismos oficiales. La frase del Presidente Arturo Illia, derrocado por un golpe militar en 1966, era más o menos así: “Me echaron las diez cuadras a la redonda que rodean la casa de gobierno”, bueno, en esta zona estamos en el rango.
Unas cuadras más, y llegamos al “bajo”, cerca del viejo puerto de Buenos Aires y actual barrio Puerto Madero, el barrio más nuevo de Buenos Aires, el final de nuestro recorrido. A la derecha, en el cruce con la Avenida Paseo Colón, está el edificio ex sede central del Correo Argentino, hoy Centro Cultural Néstor Kirchner (uno de los más grandes del mundo), una manzana entera ocupada por un edificio renovado que conserva el estilo academicista francés.

Estadio Luna Park

En el cruce siguiente, con la calle Bouchard, encontramos a la izquierda el “Palacio de los Deportes”, el estadio “Luna Park”, lugar dedicado en un principio al boxeo: estadio por donde pasaron grandes campeones como Víctor Emilio Galíndez, Santos Benigno Laciar, Carlos Monzón, Natalio “Ringo” Bonavena (que tenía un departamento al lado del Zoológico de Buenos Aires, y a la mañana muy temprano salía al balcón, pegaba un grito, y los leones le contestaban), Alfredo Prada, el “mono” Gatica, Horacio Accavallo (quien durante mucho tiempo tuvo un local de ropa deportiva en el barrio de Constitución), y el gran Nicolino Locche, que tenía la particularidad, cuando combatía, de bajar los brazos y esquivar los golpes sólo con la cintura y el movimiento del cuerpo, obviamente cuanto más nervioso se ponía el rival menos podía pegarle.

Nicolino Locche 

Pero también se realizaban otros eventos: carreras de bicicletas con pista en forma de óvalo, el Holliday on Ice que fui a ver de chico, allí realizaron su espectáculo los Harlem Globetrotters (según me contó mi viejo, en una oportunidad el equipo que hacía de partener se enojó por quedar siempre “pagando” y empezaron a jugar en serio; bueno también los Globetrotters empezaron a jugar en serio, y por supuesto ganaron por goleada, goleada). Y más recientemente empezaron los actos políticos, a algunos de los que también fui, así como a varios recitales.

Puerto Madero desde una ventana de la UCA 

Y así, de frente al Río de la Plata, terminamos nuestro recorrido por la “calle que nunca duerme”.

Y ya que mencionamos a Patricia Sosa vamos a escucharla cantar "Tratando de cambiar el mundo", de Marzullo y Oscar Mediavilla su esposo, del año 1984, con una letra que refleja la herencia de la dictadura y que en muchos aspectos no ha perdido vigencia.





domingo, 4 de junio de 2017

Otra crónica de Buenos Aires

Otra crónica de Buenos Aires: Avenida Corrientes, “la calle que nunca duerme”.

Charlone y Av. Federico Lacroze, una esquina bastante oscura; lo que más ilumina son las grandes vidrieras del Café Martínez, que está lleno de gente.
Por suerte el taxi me vio, así que me subí y salimos.
En el cruce de Lacroze y Fraga pasamos por el café y museo de fotografía “Bar Palacio y Museo de Fotografía Simik”. Sí, las paredes del café están recubiertas de armarios vidriados que en su interior muestran una colección importantísima de cámaras fotográficas de distintas épocas, todavía no fue declarado “bar notable”, pero sí “lugar de interés cultural”. Allí se reúnen fotógrafos y se dan cursos y charlas sobre fotografía, está abierto de Lunes a Sábado de 8 a 24hs.

Bar "Palacio" y Museo de Fotografía Simik

Bar "Palacio" y Museo de Fotografía Simik

Avanzamos unas cuadras más y llegamos al frente de la estación Federico Lacroze, terminal del Ferrocarril General Urquiza, un edificio moderno y muy chico con respecto a otras estaciones terminales como Constitución (terminal del Ferrocarril Julio A. Roca). En su interior tiene los negocios típicos: una farmacia, una diarería, un kiosko, un local de lotería y un café; este último muy pequeño, pero con un muy buen café, se llama “El Porteño”.
Frente a nosotros, y antes de girar a la izquierda para tomar Av. Corrientes, se ve la entrada al Cementerio de la Chacarita, iluminado a esas horas con luces incidentales, lo que le da un aspecto todavía más tétrico. De los tres cementerios que tiene la ciudad de Buenos Aires, éste es el más grande: aproximadamente 1Km cuadrado, y contiene en su interior al Cementerio Británico y al Cementerio Alemán. También es un sitio donde descansan muchas figuras emblemáticas de la argentina: Carlos Gardel, el actor Alfredo Alcón (y muchos otros en el Panteón de la Asociación Argentina de Actores); los escritores Roberto Arlt, José Ingenieros, Evaristo Carriego, Alfonsina Storni; los pintores Antonio Berni, Benito Quinquela Martín, el artista plástico León Ferrari; los corredores de fórmula I Juan Manual Fangio, Oscar Gálves y su hermano Alfredo; el presidente Juan Domingo Perón; el boxeador Oscar Natalio “ringo” Bonavena; los compositores Enrique Cadícamo, Enrique Santos Discepolo, Homero Manzi y otros; el premio Novel Bernardo Houssay; el aviador Jorge Newbery; el cantante español Miguel de Molina; uno de los capos del Rock Nacional: Norberto “Pappo” Napolitano, etc., etc., etc.
Y por fin llegamos a Corrientes, la avenida más importante de la ciudad de Buenos Aires; casi 70 cuadras de negocios ininterrumpidos, uno al lado del otro, de ambas manos, y de todos los rubros imaginables.
Lo primero, a la derecha, es el Parque Los Andes (ubicado entre Jorge Newbery y Dorrego), de alrededor de tres manzanas y cortado a la mitad por la calle Concepción Arenal. A esa altura de la noche (las 19hs. en otoño), los esqueletos de metal de los puestos de artesanos parecen la osamenta de un animal dormido.
Una vez que cruzamos Dorrego ya estamos en el barrio de Villa Crespo. A mitad de cuadra está la estación Chacarita del Ferrocarril General San Martín, casi pegada al Club Atlético Atlanta, y con los negocios característicos que hay en las cercanías de las estaciones: pequeñas parrillas al paso y negocios para “buscas”. Por suerte la barrera no nos detuvo.
Un par de cuadras más adelante nos cruzamos con la Av. Juan B. Justo, esquina que se inundaba mucho cuando había una lluvia fuerte, porque se desbordaba el entubamiento del arroyo Maldonado que corre debajo de la avenida.
Los negocios más tempraneros ya están cerrando, así que las cuadras van oscureciéndose de a poco y la cantidad de gente que circula es menor.
Y estamos en el barrio de don Osvaldo Pugliese, pianista, compositor y director de una de las orquestas de tango más importantes de Buenos Aires. En 1985, para festejar su cumpleaños 80, su orquesta tocó en el Teatro Colón (esos años Cecilio Madanes era el director del teatro), un lugar reservado hasta ese momento solo para la música clásica y el ballet. Recuerdo que la única vez que lo vi en vivo fue en el anfiteatro del Parque Lezama en el ciclo de recitales al aire libre organizados por la secretaría de cultura del gobierno de Raúl Alfonsín, a cuyo frente estaba el dramaturgo, novelista y cineasta Carlos Gorostiza.
Justo en la esquina de Corrientes y Malabia, una manzana en forma de triángulo divide como una cuña a la Av. Corrientes en dos, la avenida tuerce levemente hacia la izquierda mientras que a la derecha comienza la calle Luís María Drago que conduce directo al Parque Centenario y al Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”. En la esquina vértice que divide Corrientes hay un busto de Don Osvaldo y una representación en miniatura de un escenario con su orquesta de tango, obviamente fue declarado vecino ilustre del barrio.

Busto de Osvaldo Pugliese y representación de su orquesta



En casi todas las esquinas de Corrientes nos encontramos con un bar, un café, un restaurant o una pizzería que todavía permanecen abiertos, y algunos de ellos a capacidad completa.
Cinco cuadras más y llegamos al barrio de Almagro, otro barrio tanguero por excelencia. Ahora ya son más los negocios que van cerrando, pero todavía sigue mucha gente circulando y haciendo compras de último momento. Y esta parte de Corrientes, más precisamente la zona de Corrientes y Francisco Acuña de Figueroa, es conocida como la “zona de las flores”, porque precisamente en Acuña de Figueroa, entre Corrientes y Sarmiento, se hallaba el “Mercado de Flores de Buenos Aires”. Cuando el mercado cerró, muchos puesteros alquilaron locales en los alrededores para continuar con el rubro.
Seguimos un poco más adelante y, cruzando Gallo, ya estamos en el barrio de Balvanera. De pronto, entre Agüero y Anchorena, nos encontramos con un edificio imponente, mezcla de Art Decó estilo escocés y brutalismo: el célebre “Mercado de Abasto de frutas y verduras de Buenos Aires”, que cerró sus puertas definitivamente en Octubre de 1984. El Concejo Deliberante de la democracia lo declaró patrimonio cultural de la ciudad de Buenos Aires en 1985 para evitar que fuera demolido y en los años 90 se transformó en el Shopping Abasto.

Ex Mercado de Abasto y su imponente arquitectura



Recuerdo que, a veces, mi papá iba con mi tío Eduardo (cuando tenían la fábrica de pastas frescas “La pontiga”, ubicada en Av. Belgrano y Pichincha), a comprar allí la verdura para hacer los rellenos de las pastas. Él me contaba que en los sótanos existían secaderos de bananas y que había que tener cuidado porque a veces, por entre las bananas, salía alguna araña de tamaño considerable. Esto fue reflejado en la película Mercado de Abasto del director Lucas Demare, estrenada en 1955, con los inigualables Tita Merello, Pepe Arias, Juan José Míguez  y Pepita Muñoz, como protagonistas (película donde trabajó como ayudante de iluminación el papá de Teresa).
Esta también es la zona donde vivió Carlos Gardel y donde se inició como cantante; más precisamente en el bar O´Rondeman, en la esquina de Agüero y Humahuaca, donde cantó por primera vez. Si las cuadras anteriores empezaban a oscurecerse con los negocios ya cerrados, en esta zona vuelve la luz y el bullicio, no solamente por el shopping sino también por la explosión de bares y cafés que se abrieron en los alrededores.

Carlos Gardel fileteado en la estación de subte que lleva su nombre y que comunica directamente con el Shoping Abasto

Varias cuadras más adelante vuelve la quietud, ya estamos en la zona de la Av. Pueyrredón, lugar denominado popularmente como “El Once”, porque la zona tomó el nombre de la estación terminal del Ferrocarril Sarmiento, “11 de Septiembre”. Los rubros predominantes de los negocios son las telas, la ropa, los trajes de novia y el cotillón, y aparecen algunas galerías comerciales. La mayoría de los negocios ya están cerrados así que le gente que circula es poca y la calle se oscurece bastante. Si seguimos un poco más, ya llegamos al microcentro.
Entre Riobamba y Callao, sobre la mano izquierda, se ubica el Pasaje Enrique Santos Discépolo, una callejuela con forma curva que va exactamente de la esquina de Riobamba y Corrientes, a la de Lavalle y Callao, atravesando una manzana en diagonal. Allí funciona el teatro “El picadero”, que fue reabierto en el 2012. El antiguo teatro “Del Picadero” había comenzado sus actividades a principios de la década del 80, y fue sede durante 1981 del ciclo “Teatro Abierto” que se enfrentó a la dictadura; “misteriosamente” el teatro se incendió una noche de ese mismo año.

Pasaje Enrique Santos Discepolo

Y así llegamos finalmente a Callao y Corrientes, comienzo del “microcentro”, pero esta parte de Corrientes la dejamos para la próxima.
Para terminar, y ya que hablamos de Don Osvaldo Pugliese y su orquesta, y como Corrientes fue la calle por la que el tango fue ingresando desde los barrios al centro de la ciudad, vamos a escuchar al “Maestro” en el Teatro Colón.
Lamentablemente, como muchas otras cosas, orquestas de tango maravillosas como estas, ya no existen en la ciudad de Buenos Aires.