Carro |
Rápidamente se transformó en un emblema iconográfico de la ciudad de Buenos Aires. Pasó de los carros a los camiones y a los colectivos, y siguió creciendo hasta formar parte de la decoración de objetos, ropa, automóviles, facturas de productos y servicios, y carteles publicitarios, hasta llegar a los tatuajes y al body painting.
Martiniano Arce, uno de los más importantes fileteadores del país, dio un paso más, llevando el fileteado al lienzo y agregando naturalezas muertas y dragones. En la iglesia San Pedro Telmo, en el barrio de San Telmo, hay 18 cuadros fileteados por Arce cuyos motivos centrales son imágenes religiosas.
Virgen de Luján |
La primera exposición con obras de este estilo se realizó el 14 de Septiembre de 1970, por eso ese día fue declarado como Día del Fileteado. Por alguna extraña razón, en 1975 se prohibió el fileteado en los vehículos del transporte público, lo cual hizo que el fileteado declinara, a lo que se sumó el cierre de muchas fábricas de carrocerías en la época de la dictadura.
Una de las características más notables para mí, es que algunos trazos del fileteado imitan las ornamentaciones de fachadas y puertas, generalmente orgánicas.
Fachada en la calle Diagonal Norte |
Los motivos iconográficos del fileteado son: retratos de figuras populares (generalmente del ámbito del tango) e imágenes religiosas; frases, refranes y aforismos, muchas veces escritas en lunfardo —otra de las creaciones culturales de la ciudad de Buenos Aires—, para las cuales se suelen usar letras góticas, cursivas inglesas y romanas rústicas. Pueden estar dibujadas en una o dos dimensiones, y generalmente van acompañadas de brillos y sombras.
También se utilizan pájaros, dragones, cintas con los colores de la bandera, guardas, flores, animales, cintas en general, hojas de acanto (propias de la heráldica y la arquitectura), espirales, botones, óvalos, diamantes, bolitas, líneas y motivos orgánicos de índole sexual.
Detalle |
Letras, ornamentaciones y dibujo central |
El fileteado, junto con el tango y el lunfardo, es parte del patrimonio cultural de la ciudad de Buenos Aires. Sería bueno que desde el ámbito oficial se le prestara mayor atención y se alentara su desarrollo como arte. Por ejemplo, uniéndolo con el street art o arte callejero.
Me encanta la nota. Además, está esa conexión con tus ancestros vascos que me sorprendió y me gustó mucho.
ResponderEliminarHabría que filetear mucho más, es la firma de Bs. As.